lunes, 17 de septiembre de 2012

Fin de una forma de entender la política

Esperanza Aguirre, con su dimisión ayer, ha dejado huérfana a la política española de una clase de Políticos con mayúscula, políticos con firmeza en sus valores y creencias, como bien dijo Esperanza ayer, aquellos que creen que la política es algo temporal, para llevar a cabo un proyecto, políticos en definitiva que entienden su oficio como un servicio de la sociedad y no al revés como esta casta política que nos representa ¿? y que algunos denominan "pepoe".



Fue ayer un día sin duda negro para este país que ya no aguanta muchos más embates. Independientemente de la afinidad ideológica de cada uno, nadie podrá reprochar a Esperanza, el compromiso con sus ideas y la firmeza en la defensa de sus valores, algo que sin duda, le ha ocasionado enfrentamiento con la cúpula de su partido, instalados ya en la dinámica del pensamiento único.

Y es este pensamiento único, lo que está marcando la dinastía del "pepoe", esto es, Rubaljoy o Rajolcaba. En esto, bien sea dicho, nos parecemos a las democracias europeas occidentales más próximas (Francia e Italia), cuya casta política hace ya décadas pareció olvidar que es la política la que debe estar al servicio de la sociedad, promoviendo los cambios necesarios en lugar de estar a remolque de los acontecimientos, ¿les suena? En España, gracias quizás a la incipiente democracia en la que vivimos, hemos tenido la suerte de contar con políticos de primera fila, Suárez, González y Aznar, con una fortaleza en sus convicciones y una clarividencia en la dirección política que nos hace llorar a algunos al ver el pasado y presente reciente (Zapatero, Rajoy). ¿Encuentran ustedes alguna diferencia entre las políticas de Rajoy en materia de economía, justicia, sanidad, interior, etc, y las de Zapatero? ¿Es posible que nos acribillen a la clase media e subidas de impuestos mientras que el aparato político del Estado no se ha recortado en un sólo concejal?

Futuro muy negro el que nos espera en materia política en los lustros venideros, y lo que más me preocupa es que esta decadencia política tiene claros vasos comunicantes con la economía, y en esto, los que vivimos más apartados de la política lo acabamos sufriendo.

Compartan conmigo por favor un minuto de silencio por la muerte de una forma de entender la política en este país que aún se llama España.

viernes, 16 de marzo de 2012

Aprendiendo a perder

Acudí el pasado Martes a una conferencia en el IESE en la cual el profesor de Dirección de Personas de dicha escuela Santiago Álvarez de Mon, presentaba su libro "Aprendiendo a perder".
Debo decir que dicha conferencia satisfizo con creces las expectativas más optimistas del amplio auditorio que allí nos congregamos.

Muchas son las reflexiones que me vinieron a la cabeza, tanto por el reciente aprendizaje personal sobre esta materia como, sobretodo, por tener la clarividencia de constatar lo equivocado que un común está en la forma de percibir conceptos como el éxito, el fracaso, el error, la victoria, la meta y el camino. Me explico.

El profesor Santiago hizo hincapié en la falsa identificación que nuestra sociedad actual -muy obsesionada con el éxito como meta y casi único valor- otorga al binomio error -> fracaso. Y nada más cierto, esta identificación a menudo paraliza a las personas, obsesionadas con no errar para, de esta forma no ser etiquetadas como "perdedores". Y la realidad es que el error es el escalón necesario para el éxito. Si uno da el 100% de sí mismo y yerra, aprenderá del error e incrementará su "know how" en pos de futuros éxitos. Pero para ello hay que saber reflexionar "what did go wrong?", ser lo suficientemente humildes para analizarse uno mismo, atacar el orgullo que nos atenaza.

Hay que ser valientes en la vida, hay que actuar, en definitiva, vivir, y vivir además respetando a las personas que nos rodean. Sólo quien arriesga gana. Pero he aquí que las personas con el paso de los años, y sobretodo, con la acumulación de medallas, nos cubrimos de una coraza de orgullo, es esta coraza la que nos impide la asimilación positiva del error y la que nos lleva a identificar el error con ser perdedores. Sólo quien esté libre del miedo a errar evolucionará a mejor, sabiendo que la meta no es sino el camino, y el camino se hace día a día. El éxito a buen seguro llegará por sí mismo, como consecuencia de: Valores + Preparación + Acción + Revisión errores.

A título personal sólo deseo poder recordar estas enseñanzas e intentar aplicarlas en el día a día, pero soy muy consciente de que desde que el ser humano se introduce en el sistema educativo, nada nos resulta más difícil que conciliar la práctica con la teoría, quizás por ello me he atrevido a poner por escrito en este blog estas reflexiones que humildemente espero que también os sirvan de algo a vosotros. Quizá profesionalmente este último año ha sido el más difícil para mí, pero el aprendizaje que he realizado de estas vivencias, no lo he tenido en muchos años de relativo éxito profesional.

En cuanto al libro del profesor Álvarez de Mon, no puedo recomendarlo porque aún no lo he leído, pero para aquellos que tengan interés en el tema, dejo un par de links para su consulta / compra:
http://iesenet.iese.edu/Pages/agenda/DetalleSesion.aspx?sesionId=279675316
http://libros.fnac.es/a704891/Santiago-Alvarez-de-Mon-Aprendiendo-a-perder

Para terminar dejo algunas frases que sintentizan lo que pretendo explicar:
- Perder enseña que ganar no es ningún objetivo.
- Es importante ganar pero aún más saber ganar.
- El error no equivale al fracaso, el error es un escalón hacia el éxito.
- Obsesionados con competir nos olvidamos de vivir.

Gracias y hasta pronto